En la imperfección está la belleza.

 

In imperfection is beauty.

"Manolo Jurdao traduce a pintura su manera de entender la vida, el color, la luz, el espacio y la forma. Su obra no tiene una prosa compleja y revela la esencialidad del que tiene claro el mensaje a aportar: volvamos al paraíso, recuperemos el edén olvidado, la autenticidad del hombre y su unión con la naturaleza.

 El empaste y el color plano, la superficie lisa junto al grosor de los contornos o la grabación en la materia aún fresca, son elementos posibles en los cuadros de Manuel Jurdao. Pero es su cromatismo uno de sus principales aciertos. Combinaciones donde el rojo, azul, ocre, negro o grises se conjugan sobre la superficie construyendo y oponiéndose entre sí para lograr obras de gran expresión y poética. Colores que disfrutan de la luz del mediterráneo, aquella que cegó al niño de las Ramblas de Barcelona y luego deslumbró al hombre, ya en el sur.”

 

Bernardina Roselló David, historiadora del arte.

 

 

  

“La obra de Manuel Jurdao nos convoca al reconocimiento de su particular Odisea desde la compostura referencial necesaria a partir de la cual el mito es un apunte de suma importancia.   Pero un apunte paralelo a la propia estructura que adopta cada una de estas piezas, en donde las rupturas y quebrantos nos sitúan frente a una estética de lo compartimentado formando continuidad en los espacios intermedios.”

 

Juan Antonio Tinte, critico de arte y colaborador de la revista “El punto de las artes”.

 

 

 

La expresión del deseo, la nostalgia y la soledad, alcanza con notable factura la humanidad de Manolo Jurdao, “La forma-esquema-símbolo”, arbitra los contornos en una pugna por encontrar el fondo-formato y liberar las tensiones compositivas interiores, algo que siempre está latente, pero que se manifiesta a través de la forma  externa, también geométrica, con formatos atrevidos y nada convencionales.”

  

M.F.Cornejo, profesor de la Escuela de arte de Málaga.